lunes, 24 de marzo de 2008

Plantas magicas

Desde sus comienzos, el hombre ha dedicado un especial culto al mundo vegetal, puesto que de él dependía su supervivencia. Muchas plantas fueron divinizadas, como el trigo, símbolo de la diosa griega Ceres, o el mirto, planta sagrada de los muertos, mientras en algunas ceremonias eran empleados vegetales con propiedades especiales (hashish, opio, vid, peyotl, coca) para alterar el estado de consciencia del mago, aumentar la potencia y facilitar el desdoblamiento del cuerpo astral.
Los poderes de las plantas van mucho más allá de sus propiedades químicas y farmacológicas estudiadas por la herboristería. La planta ante todo es carga de magnetismo terrestre, y no era por casualidad que los antiguos mantuviesen que los bosques estaban poblados por Elfos y Duendes, personalizaciones de la fuerza mágica de las hierbas.
Por otra parte, la planta recibe el influjo de la Luna y de los astros: de hecho la misma hierba, cogida en momentos astrológicos diferentes, puede tener efectos francamente opuestos.
Las Dieciséis Plantas Mágicas cuyos usos y propiedades describimos aquí se empiezan a recoger entre el tercero y el vigésimo días de la Luna, en miércoles, y no pueden ser recogidas después del vigesimonoveno día. Además, será necesario, durante la recolección, recitar esta breve fórmula, cuyo fin es el de «compensar» el desequilibrio provocado a la Tierra al extirparle el fruto:
«Planta (nombre de la planta), te tomo de la madre tierra para que ejercites para mí tu mágica virtud con este objeto (explicar detalladamente el efecto que se desea obtener).»
Allí donde la planta crecía, es preciso dejar un pedazo de pan, o una hogaza de trigo o cebada, siempre con el fin de restablecer el quebrantado equilibrio.

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LAS DIECISEIS PLANTAS MÁGICAS


Apio silvestre
(Apium Graveolens)
El Apio silvestre mezclado con el jugo de Ciprés y puesto en un vaso, hace aparecer el mismo vaso lleno de lombrices. Además aquel que lleve consigo este vaso resultará noble y de hermoso aspecto y vencerá a sus adversarios.
El Apio silvestre colgado del cuello de los bueyes hará que os sigan a cualquier parte.

Beleño
(Hyoscyamus Niger)
Mezclado a Regaliz y Cólquico y puesto en la comida de un perro rabioso, le hace morir inmediatamente.
Esta misma mezcla vertida en una copa de plata la hace romperse en pequeñísimos fragmentos.
Para atraer a las liebres basta mezclar el Beleño a la sangre de liebre y conservarlo en la piel de la misma bestia.

Bistorta o nevadilla
(Polygonum Bistorta)
Enterrada junto al trébol, da vida a serpientes rojas y verdes. Si éstas son reducidas a polvo y colocadas en una lámpara encendida, harán aparecer un gran número de sierpes enrolladas.

Caléndula
(Caléndula officinalis)
La Caléndula o Heliotropo se recoge en agosto, bajo el signo de Leo. Envuelta en hojas de Laurel o Espino Albar junto a un diente de lobo, da a quien la lleva el poder de ver en sueños el lugar en que está escondida la cosa robada así como al ladrón que la robó. Además será siempre estimado por todos, y no escuchará, dirigidas a él, más que palabras de paz.
La Caléndula, colocada en una Iglesia, impedirá salir de allí a las mujeres que han traicionado a sus maridos, en tanto que la planta no sea alejada.

Cardo
(Dipsacus)
Bañando el Cardo en jugo de Mandragora (Atropa Mandragora) y dándolo a comer a cualquier animal hembra, la bestia quedará preñada al instante, y dará vida a un hijo de su misma raza.
Bañando en el jugo del Cardo el diente molar de una Hiena hembra, y tocando con él cualquier comida o bebida, aquellos que la coman o beban empezarán a reñir ferozmente.

Celidonia
(Chelidonium majus)
Quien lleva encima la Celidonia junto a un corazón de Topo, vencerá a sus enemigos, triunfará en todas las batallas y prosperará en sus negocios.
Poniendo la Celidonia en la cabeza de un enfermo, si está destinado a morir se pondrá a cantar, y en caso contrario se echará a llorar.

Centaurea
(Erythraea Centaurum)
Mezclando el jugo de Centaurea con la sangre de Abubilla y vertiendo la mezcla en el aceite de una lámpara, las personas iluminadas por esta luz se verán con la cabeza en los cielos y los pies en la tierra.
Poniendo esta misma mezcla al fuego en una noche estrellada, se verán las estrellas entrechocando unas con otras.
Haciendo oler esta mezcla a un hombre, éste huirá presa de un gran temor.

Cinoglosa
(Cynoglossum)
La Cinoglosa o Lengua de Perro, mezclada con el corazón y el útero de una rana, tiene el poder de atraer a todos los perros de la ciudad.
Atada alrededor del dedo gordo del pie, impide ladrar a los perros.
Si se ata al cuello de un perro, éste comienza a girar sobre sí mismo hasta caer a tierra como muerto.

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